Las duchas eléctricas son una opción que nos permite ahorrar dinero y tiempo para calentar el agua de la ducha pero su incorrecta instalación puede causar graves accidentes.
Las regaderas o duchas eléctricas llegaron para facilitar la vida en todos los hogares donde no se cuenta con tubería de agua caliente. Son fáciles de usar, ya que con solo conectarlas a la corriente eléctrica y deslizar un botón puedes bañarte con agua tibia o caliente.
Como es un artefacto eléctrico y necesita instalarse, la mejor opción es llamar a un electricista, quien conoce del tema y puede realizarla de manera correcta.
Esto es lo que debes de saber si piensas adquirir una ducha eléctrica:
Llama a un electricista para que haga la instalación, así evitaras accidentes por piezas mal conectadas.
Deja que el agua corra unos minutos antes de encenderla porque si la regadera está vacía y se prende se corre el riesgo de que la resistencia se queme.
No utilices al mismo tiempo un aparato que consuma mucha electricidad como una plancha u horno micro-ondas pues podrían fundir los fusibles.
No la dejes enchufada por largos periodos de tiempo. Aunque el interruptor tiene la opción de agua fría para cuando no necesitemos agua caliente, es recomendable desconectar el enchufe de la corriente eléctrica.
NUNCA la desconectes con las manos, pies o cualquier parte del cuerpo mojados.
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