La cantidad de luz, temperatura de color y diseño son aspectos que debes tomar en cuenta a la hora de iluminar los espacios de tu casa con luz artificial.
La mejor opción para iluminar el hogar es la luz amarilla, porque aporta calidez y confort, y en algunos espacios se puede aplicar también la neutra o la blanca.
A continuación te recomendamos el tipo de luz adecuado para cada estancia de tu hogar:
Se recomienda la luz amarilla con luminarias que te permitan acentuar la arquitectura del hogar, las texturas y las áreas verdes. Es importante también revisar que las luminarias sean para exteriores, así se garantiza que puedan resistir la lluvia y el polvo, entre otros factores propios de los espacios al aire libre.
Lo ideal es que uses una luz neutra que permita estar atento a la tarea que se realiza. Este tipo de luz es la que se emplea en oficinas y puede utilizarse para las áreas de estudio u oficina en el hogar.
Lo mejor es la luz amarilla y que optes por luminarias que permitan graduar la intensidad, así la puedes usar con mayor luz cuando se esté en actividad, como cuando te vistes, o disminuirla cuando ves una película previo a dormir.
La luz amarilla brinda calidez y el espacio del comedor es ideal para compartir momentos agradables. En el desayunador puedes instalar acentos para resaltar su diseño, como luminarias con efecto flotante.
En la cocina es importante instalar luz blanca, esto te permite poder tener la luz más parecida a la natural para poder manipular mejor los alimentos. La iluminación blanca es más acorde para espacios de trabajo que necesitan mucha luz.
En el baño, por regla general, vamos a necesitar una luz que nos ayude a la hora de maquillarnos, depilarnos, afeitarnos, etc. La luz más adecuada para este espacio es la neutra, que se asemeja a la luz que tenemos al medio día, emitida por el sol.
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