1) Lava y plancha cargas grandes de ropa.

Espera a tener mucha ropa sucia para meterla a la lavadora y acostúmbrate a planchar cierta cantidad por lo menos una vez a la semana.  No metas cargas pequeñas a lavar y plancha buenas cantidades de ropa, así tendrás un gran arsenal listo.

2) Ilumina inteligentemente.

El ahorro que consigues con la iluminación LED no es ningún mito. Puedes reducir tu factura considerablemente cambiando la iluminación, si no puedes hacerlo de una vez, hazlo poco a poco. También puedes instalar reguladores o dimmers para controlar la intensidad de la luz y pintar las paredes o el techo de colores claros para ganar luminosidad.

3) Limpia tus focos.

Limpia los focos porque la suciedad absorbe la luz y consumen mayor electricidad para lograr una determinada intensidad, así que mantenlos libres de polvo.

4) Apaga todo en casa.

Si no vas a ocupar tus equipos o electrodomésticos en una media hora aproximadamente, apágalos. Dejarlos encendidos puede encarecer tu factura entre un 5 y un 16%. Puedes conectarlos todos a una regleta con interruptor, así al apagarla, los desactivarás todos.